jueves, noviembre 18, 2010

PRESENTACIÓN DE LA EXPOSICIÓN "LA MIRADA DEL SAMURAI: LOS DIBUJOS DE AKIRA KUROSAWA", EN BILBAO

Copyright HoriPro Inc.


El martes, día 16 de noviembre, tuvo lugar el acto inaugural de la anunciada exposición, que he comisariado en el nuevo museo de Alhóndiga Bilbao.
Este fue mi discurso de presentación


Inauguramos hoy, en este espléndido marco de Alhóndiga Bilbao, la exposición conmemorativa de los cien años del nacimiento de Akira Kurosawa (1910-1998). Bajo el título de La mirada del samurái: los dibujos de Akira Kurosawa, esta exposición es el evento más importante de la celebración del Año Kurosawa 2010, promovido por el Centre d’Investigacions Film-Història –que dirijo en la Universitat de Barcelona– y Casa Asia, con la valiosa colaboración de otras 26 instituciones que han desarrollado actividades en 12 ciudades del país. El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, aceptó la presidencia de honor.

La exposición introduce al público en la obra cinematográfica de un autor oriental clave en la historia de la cultura occidental del siglo XX. El nuevo Centro de Ocio y Cultura Alhóndiga Bilbao presenta los storyboards originales de Kurosawa por primera vez a nivel nacional. Así, los dibujos utilizados como referencia durante el rodaje encarnan el imaginario visual de sus seis últimos proyectos: Kagemusha, la sombra del guerrero (1980), Ran (1985), Los sueños de Akira Kurosawa (1990), Rapsodia en agosto (1991), Espera un poco (1993) y El mar que nos mira (2002), este último llevado a la pantalla por su coguionista, Kei Kumai. Junto a la presente muestra de dibujos del maestro Kurosawa, se celebrarán también conferencias –una a cargo de Isabel Coixet–, talleres, exhibición del vestuario de Ran (Oscar de Hollywood) y de 25 pósters de sus obras, así como proyección de filmes en la misma Alhóndiga Bilbao, como verán en el programa.
Pero, ¿cómo imaginaba Kurosawa sus películas? Esta gran exposición propone un acercamiento novedoso a su cine a través de un mundo de referencias pictóricas y literarias: de Hokusai a Van Gogh, de Shakespeare a Tolstoi. Se trata, por tanto, de una aproximación explicativa y didáctica del complejo proceso creativo de este director universal. Por último, también presentamos la influencia de Akira Kurosawa en las obras audiovisuales contemporáneas y posteriores a su preciada filmografía: de La guerra de las galaxias de George Lucas al Kill Bill I de Quentin Tarantino, pasando por Cuatro confesiones de Martin Ritt, Los siete magníficos de John Sturges o Por un puñado de dólares de Sergio Leone, remakes de Rashomon (1950), Los siete samuráis (1954) y El mercenario (1961), respectivamente.

120 dibujos originales –venidos especialmente desde Japón y reproducidos en un bello catálogo–, cuya exhibición ha sido posible por el esfuerzo de Alhóndiga Bilbao, la colaboración de HoriPro y el apoyo de Japan Foundation y Casa Asia, y el patrocinio de Infiniti. Dibujos realizados por el propio Kurosawa que son origen y síntesis constructiva de su obra cinematográfica: una partitura plástica que prefigura el rodaje de la imagen en movimiento, y que ahora ponemos al alcance y contemplación de los cinéfilos y del gran público nacional.


(Esta exposición especializada, y al mismo tiempo popular, tuvo gran acogida mediática en cadenas televisivas, radios y periódicos del país. AlhóndigaBilbao, Plaza Arriquibar, 4. Bilbao. De martes a domingo. Entrada: 3 €. Catálogo: 30 €. Estará abierta hasta el 30 de enero de 2011) .

lunes, noviembre 15, 2010

LOS "STORYBOARDS" DE KUROSAWA, EN BILBAO

(Kurosawa Production, bajo licencia exclusiva de HoriPro, Inc.)


Este año 2010 se conmemora el centenario del nacimiento de Akira Kurosawa (1910-1998). Con este motivo, se ha organizado en España una exposición titulada La mirada del samurái: los dibujos de Akira Kurosawa, en Alhóndiga Bilbao


Este nuevo Centro de Ocio y Cultura vasco quiere rendir homenaje al famoso cineasta japonés presentando una propuesta multidisciplinar, a través de la cual se dará a conocer todas las facetas artísticas de este gran referente del cine del siglo XX.
La exposición es una iniciativa del Centre d’Investigacions Film-Història (Universitat de Barcelona) –organizador del Año Kurosawa 2010– y de cultural affairs, con la colaboración de Casa Asia, HoriPro, Japan Foundation y el patrocinio de Infiniti y Ayuntamiento de Bilbao.
Denominado en su propio país “el Emperador” del cine japonés, Akira Kurosawa es el maestro que dio a conocer la cinematografía nipona en el mundo occidental. Nacido en Tokio, era descendiente de samuráis, estudió Bellas Artes en su ciudad natal y comenzó dedicándose a la pintura. En 1936 ingresó en los estudios cinematográficos Toho, donde comenzó a trabajar como guionista y más tarde ayudante de Kajiro Yamamoto. Debutó como realizador en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial.La crítica ha reconocido en él a un gran creador, de eminentes cualidades formales y honda temática existencial. Su obra posee, en efecto, profundidad filosófica, una sólida y original construcción dramático-expresiva y un estilo riguroso accesible también para públicos no orientales. Esa singular distinción estética hizo de Kurosawa durante muchos años una de las cumbres del cine de su país, incluso tras la aparición de la “nueva ola” japonesa.
ADMIRADOR DE VAN GOGH
Aunque tachado en ocasiones de sentimental y reaccionario a causa de ciertos rasgos nacionalistas, el maestro nipón supo realizar una síntesis ejemplar de elementos plásticos y escénicos del teatro Noh y Kabuki con otros psicológicos y sociales. Estos elementos se caracterizan por sus vigorosos y fuertes concepciones pictóricas, que también nos da una pista de su admiración por Vincent van Gogh, a quien dedicó un homenaje en un episodio de Los sueños.
Si en buena medida Akira Kurosawa llegó a ser más universalmente reconocido que otros directores clásicos japoneses –Kenji Mizoguchi, Hiroshi Inagaki, Kaneto Shindo, Masaki Kobayashi, Teinosuke Kinugasa, e incluso Yasujiro Ozu– fue entre otras cosas por su excelente conocimiento de la técnica cinematográfica, con gran dominio del sentido del ritmo, del montaje corto, de la expresividad del blanco y negro y del color y de la propia tradición teatral. Su obra ha influido tanto a jóvenes autores japoneses como a los cineastas americanos (John Sturges, Martin Ritt, Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Steven Spielberg, George Lucas) y europeos (Sergio Leone).
Su primera obra maestra, Rashomon (1950), que ganó el León de Oro del Festival de Venecia, tuvo un remake hollywoodiense en 1964 (Cuatro confesiones de Martin Ritt), supuso prácticamente la revelación de un gran cine japonés, al que hasta entonces se suponía sólo dedicado a historias de samuráis. Con Rashomon obtuvo también el Oscar de Hollywood a la Mejor Película Extranjera.
Llegarían después otros filmes que se hicieron populares en todo el mundo gracias a su genio creador: Los siete samuráis (1954), que volvió a ganar en Venecia y asimismo tuvo un remake norteamericano en 1960 –Los siete magníficos de John Sturges– igual que El mercenario (Yojimbo, 1961) lo tuvo con Por un puñado de dólares de Sergio Leone en 1964; Trono de sangre (1957), su adaptación de Macbeth; El infierno del odio (1963), que relata un drama urbano; y... Barbarroja (1965), interpretado por el gran Toshiro Mifune. Pero seguramente fue la magistral Vivir (Ikiru, 1952), soberbia meditación sobre la vida y la muerte, la que situó a Akira Kurosawa entre los grandes humanistas del cine (Chaplin, Orson Welles, Bergman, John Ford...). En esta obra, que en el referéndum de 1962 fue seleccionada entre las Diez Mejores de la Historia del Cine, apunta ya una visión desesperanzada de la condición humana, una postura existencial no trascendente que sin embargo reafirma el compromiso moral con los demás seres humanos.
El pesimismo que le atenazaba como autor acabaría conduciendo al maestro Kurosawa al callejón sin salida de Dodes’ka-den (1970), filme amargo cuya angustia comunica al espectador, o a un cierto panteísmo en el caso de Dersu Uzala (1975). En los últimos años de su vida, arruinado como productor, pareció haberse recuperado –también anímicamente– en una serie final de magistrales películas: Kagemusha. La sombra del guerrero (1980), producida por Francis F. Coppola y George Lucas –cuya Guerra de las galaxias (1977) está basada en La fortaleza escondida (1958), donde evocaba el Japón feudal del siglo XVI–; Ran (1985), su original adaptación de El Rey Lear shakespeariano; y el testamento cinematográfico que representa Los sueños de Akira Kurosawa (1990), coproducida por Steven Spielberg. En este prodigioso filme el maestro nipón acaso aceptó la Muerte como punto final, al tiempo que condenaba al Hombre por el Mal que había hecho al Mundo actual en nombre del Progreso. Por eso se aferró a la vida excluyendo otra clase de perpetuidad en la que no creía. Akira Kurosawa se movió, por tanto, dentro de una espiritualidad que combinaba el budismo zen con el sintoísmo. Aun así, antes de despedirse del cine, se abrió a cierta trascendencia al visionar la obra de otro maestro del Séptimo Arte, el iraní Abbas Kiarostami.
Por todo ello, con los especialistas Andrés Expósito, Carlos Giménez Soria y Jordi Puigdomènech, autores del libro Akira Kurosawa. La mirada del samurái (Madrid, Ediciones JC, 2010), editado también para ese evento, y el valioso asesoramiento de los historiadores James Goodwin y Aldo Tassone, tuvimos la feliz idea de organizar este Año conmemorativo sobre su entrañable figura, en el cual se han implicado 26 entidades y 12 ciudades españolas, con ciclos de conferencias y proyecciones de su filmografía. El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, aceptó la presidencia de honor. Actividades nacionales que tienen su eje en la exposición de los dibujos del maestro Kurosawa.
Es una muestra excepcional que reúne storyboards de sus últimas películas, carteles, vestuario, conferencias, talleres y proyecciones de algunas de sus mejores obras. Comienza su recorrido en Bilbao, siendo la primera sede que acoge esta exposición. Bellos storyboards preparativos de sus últimos filmes que funden la compleja iconografía zen con las vanguardias artísticas occidentales de principios del siglo XX que tanto admiraba: Van Gogh, Renoir, Cézanne, Chagall.
120 dibujos originales de Akira Kurosawa –venidos especialmente desde Japón–, que son origen y síntesis constructiva del cine de Kurosawa: una partitura plástica que prefigura el rodaje de la imagen en movimiento, y que ahora ponemos al alcance y contemplación de los cinéfilos y del gran público español.

(Publicado en ACADEMIA. Revista del Cine Español, núm. 173, diciembre 2010, pp. 78-79; y, algo más breve, en ABC cultural, 13-XI-2010, pp. 36-37).

lunes, noviembre 01, 2010

"100 DOCUMENTALES PARA EXPLICAR HISTORIA"


Acaba de aparecer en las librerías este nuevo libro de cine. Reproducimos la reseña aparecida en ABC y la crónica de su presentación en la Universitat Internacional de Catalunya (UIC)


MIRAR LA REALIDAD

Por Juan Ignacio García Garzón

La ficción y la mirada documental han marcado en latidos paralelos el pulso del cine casi desde que los Lumière patentaron su invento en 1894. Superada la mera sucesión de imágenes en movimiento, ambas vías comparten estrategias narrativas y las acomodan a sus propósitos, de tal marea que lo documentales vienen a ser aproximaciones creativas -y con frecuencia críticas- a la realidad.

Josep Maria Caparrós, Magí Crusells y Ricard Mamblona abordan cómo este género tan diverso y tan en auge explica la Historia, y trazan su historia a través de cien títulos significativos, sin ánimo de teorizar ni aspiraciones exhaustivas. Su objetivo es dar a conocer esta forma cinematográfica y sus principales autores, de ahí su estructura de catálogo cronológico enriquecido con reseñas y notas informativas.

El subtitulo del volumen, De Flaherty a Michael Moore, da cuenta de los amplios márgenes temporales en los que se mueve, dividido en dos grandes apartados, "Los grandes clásicos y películas modernas" e "Historia de España contemporánea". La limitación a un centenar de títulos explica algunas ausencias (Sokurov, Farocki, Depardon...), pero no es óbice para que este trabajo atractivo, documentado y bien organizado sea indispensable material de consulta para cinéfilos y estudiosos.

J. M. CAPARRÓS LERA, MAGÍ CRUSELLS y RICARD MAMBLONA: 100 documentales para explicar Historia. Alianza Ediorial, Madrid, 2010. 262 páginas, 18,50 euros ****

(Publicado en ABC Cultural, 30-X-2010, p. 20)



UN LLIBRE QUE FA JUSTÍCIA AL GÈNERE DOCUMENTAL

Per Jaume Figa

El professor de la Facultat de Ciències de la Comunicació i crític literari, Sergi Doria, va presentar ahir al Saló de Graus el llibre 100 documentales para explicar Historia. De Flaherty a Michael Moore, de Josep Maria Caparrós, Magí Crusells i Ricard Mamblona, aquest últim professor de la UIC.

En aquest llibre, publicat per Alianza Editorial, els autors seleccionen un centenar de documentals, gairebé tots obres mestres de la cinematografia i algunes autèntiques pel·lícules de culte, que permeten conèixer la història de les diverses cultures que coexisteixen al nostre món. Des dels inicis del documental als anys 20 fins a l'actualitat.

En la presentació, Doria va explicar que el documental és un gènere cada vegada més hegemònic: un gènere que està guanyant autoritat i que avui en dia és molt respectat. Doria va assegurar que 100 documentales para explicar Historia és un llibre pràctic i útil, tant per a professors, com per a historiadors o amants del Setè Art.

Així, en aquesta obra es troben peces de clàssics com Nanuk, el esquimal (1922), Berlín, sinfonía de una gran ciudad (1927) o El hombre de la cámara (1929); sense oblidar obres d’altres grans directors com John Grierson, Jean Vigo o Leni Riefenstahl; films de guerra com The Battle of Midway (1943) o Let There Be Light (1945); o pel·lícules que van marcar un estil cinematogràfic com Chronique d’un été (1961) o Titicut Follies (1967).

Josep Maria Caparrós, professor d'Història Contemporània i Cinema de la UB, ha aportat sobre tot els clàssics de l'obra; Magí Crusells, expert en cinema i Guerra Civil espanyola, quasi la trentena de ressenyes sobre cinema espanyol; i Ricard Mamblona, professor i director de cinema documental, aquells «tresors» que mereixen un lloc en la història del documental. Caparrós, Crusells i Mamblona: tres generacions diferents per explicar la història des de tres estils diferents que amenitzen la lectura.

Segons Doria, es tracta en definitiva d'un llibre que torna al gènere del documental el lloc que mereix
(http://www.newsuic/, 25-X-2010)