VERANO 2007
Cada época veraniega, muchos aficionados me piden recomiende algunos filmes para pasarlo bien, a la vez de enriquecerse humana y artísticamente.
Cada época veraniega, muchos aficionados me piden recomiende algunos filmes para pasarlo bien, a la vez de enriquecerse humana y artísticamente.
Aquí van, pues, los once títulos que he seleccionado este año –con breves comentarios valorativos–, los cuales ya pueden encontrarse en DVD o alquilar en los vídeo-clubs.
Banderas de nuestros padres (USA, 2006), de Clint Eastwood, con Ryan Phillippe, Jesee Bradford y Adam Beach. Color - 132 minutos.
Una de las grandes películas del género bélico, que con Cartas de Iwo Jima forma el magistral díptico de Clint Eastwood (coproducido por Steven Spielberg). Narra esa batalla decisiva para el frente oriental de la II Guerra Mundial, y retrata las mentalidades estadounidenses con ánimo pacifista y un tanto contextualizado con la política estadounidense de Bush.
Cartas desde Iwo Jima (USA, 2006), de Clint Eastwood, con Ken Watanabee y Kazunari Ninoyima. Color - 140 minutos.
Si en Banderas de nuestros padres se observaba la batalla de Iwo Jima desde el lado de los norteamericanos, en esta segunda parte se ofrece la visión desde los japoneses. Sensiblemente superior a su antecesora –aunque acaso no tan rica argumentalmente–, posee también momentos de gran crudeza pero, a la vez, resulta muy humana y obliga a la reflexión crítica del espectador. Vale la pena ver los dos filmes.
Copying Beethoven (Alemania, 2005), de Agnieszka Holland, con Ed Harris y Diane Kruger. Color - 104 minutos.
Obra artística, que retrata los últimos días del genial Ludwig van Beethoven a través de los ojos de una hipotética copista. Con secuencias sublimes –como la del estreno de la Novena Sinfonía–, esta magistral película de la realizadora polaca Agnieszka Holland cuenta con una soberbia interpretación de Ed Harris como el genial compositor. También profundiza en las relaciones del artista con Dios. Pueden saltar las lágrimas de placer estético.
Diamante de sangre (USA, 2006), de Edward Zwick, con Leonardo DiCaprio y Djiman Hounsou. Color - 143 min.
Tremenda denuncia sobre el comercio internacional del diamante, que se presenta relacionada con el tráfico de armas. La acción está enmarcada en la guerra civil que asoló Sierra Leona. Sin caer en excesos ni fáciles concesiones, resulta una cinta de aventuras que se sigue con interés y hace reflexionar al espectador sobre la financiación de las guerrillas en África. Ha tenido notoria repercusión en la opinión pública.
Disparando a perros (GB, 2006), de Michael Caton-Jones, con John Hurt y Dominique Horwitz. Color - 111 minutos.
Cuenta la tragedia del genocidio sufrido en Uganda el año 1994, cuando la minoría hutu exterminó a millares de miembros de la etnia tutsi, ante la mirada inoperante de la ONU. Análoga a Hotel Rwanda (2005), está vista desde la perspectiva de un joven cooperante y, especialmente, a través del asesinato de un ejemplar sacerdote franciscano, el P. Christopher –inspirado en el misionero bosnio Vjeko Curic–, que encarna magistralmente el veterano John Hurt.
El laberinto del fauno (México-España, 2006), de Guillermo del Toro, con Serghi López e Ivanna Baquero. Color - 121 minutos.
Es una fábula del innovador director mexicano Guillermo del Toro (Oscars de Hollywood a la Mejor Dirección artística, Fotografía y Maquillaje), llena de orignalidad y fantasía. Narra las desventuras de una niña en la España de posguerra (1944). Muy bien interpretada, posee cierta trascendencia y unos efectos especiales de primer orden. Gustará más a los cinéfilos y no simpatizantes con el régimen de Franco.
Mía Sarah (España, 2006), de Gustavo Ron, con Daniel Guzmán y Verónica Sánchez. Color - 144 minutos.
Notable debut de cineasta Gustavo Ron, uno de los representantes del Joven Cine español. Se trata de una ingeniosa comedia, con toques surrealistas, que gustará a los buenos aficionados a este género. Fernando Fernán Gómez –a quien entusiasmó el guión, original del propio Ron y Edmon Roch– ganó el Premio de interpretación del Círculo de Escritotes Cinematográficos. Esta ópera prima está recorriendo festivales internacionales.
The Queen (GB, 2006), de Stephen Frears, con Helen Mirren y Michael Sheen. Color - 97 minutos.
Espléndida película, que relata la crisis de la Corona británica con motivo de la muerte de Lady Di. La interpretación de Helen Mirren (Oscar de Hollywood por este papel) como la reina Isabel II es magistral. El análisis político de la Inglaterra de Tony Blair también resulta muy agudo. Gustará más al público mayor.
El tigre y la nieve (Italia, 2006), de Roberto Benigni, con Roberto Benigni y Nicoletta Braschi. Color - 118 minutos.
En la línea de La vida es bella (1998), se trata de otra magistral película del gran cómico italiano, ahora cambiando el Holocauto por la Guerra de Irak. Con un agudo sentido crítico y cierto tono surrealista –que homenajea a Federico Fellini–, Roberto Benigni ofrece un nuevo canto al amor y una amable sátira antibelicista. Más idónea para cinéfilos.
United 93 (USA, 2006), de Paul Greengrass, con Christian Clemenson y Trish Gates. Color - 91 minutos.
Una de las mejores películas argumentales del 11-S. Narra con enorme realismo la tragedia del cuarto avión estrellado en el histórico atentado terrorista, que se dirigía a la Casa Blanca. Aunque el público ya conoce el final, se revive esa epopeya personal. Es bastante mejor que la análoga World Trade Center (2006), de Oliver Stone, que también puede gustar a los aficionados por sus valores familiares.
El viento que agita la cebada (GB-IR, 2006), de Ken Loach, con Cillian Murphy y Pédraig Delaney. Color - 121 minutos.
Las consecuencias de la opresión británica sobre Irlanda y del nacionalismo radical que llevó a la Guerra Civil son narradas con sobriedad y convicción en esta cinta de reconstitución histórica. Se trata de otra película política del británico Ken Loach, que contentará al público interesado por tales temas. En una línea nacionalista análoga también está la correcta película catalana de Josep Maria Forn, El coronel Macià (2007), que asimismo resulta recomendable.
Mía Sarah (España, 2006), de Gustavo Ron, con Daniel Guzmán y Verónica Sánchez. Color - 144 minutos.
Notable debut de cineasta Gustavo Ron, uno de los representantes del Joven Cine español. Se trata de una ingeniosa comedia, con toques surrealistas, que gustará a los buenos aficionados a este género. Fernando Fernán Gómez –a quien entusiasmó el guión, original del propio Ron y Edmon Roch– ganó el Premio de interpretación del Círculo de Escritotes Cinematográficos. Esta ópera prima está recorriendo festivales internacionales.
The Queen (GB, 2006), de Stephen Frears, con Helen Mirren y Michael Sheen. Color - 97 minutos.
Espléndida película, que relata la crisis de la Corona británica con motivo de la muerte de Lady Di. La interpretación de Helen Mirren (Oscar de Hollywood por este papel) como la reina Isabel II es magistral. El análisis político de la Inglaterra de Tony Blair también resulta muy agudo. Gustará más al público mayor.
El tigre y la nieve (Italia, 2006), de Roberto Benigni, con Roberto Benigni y Nicoletta Braschi. Color - 118 minutos.
En la línea de La vida es bella (1998), se trata de otra magistral película del gran cómico italiano, ahora cambiando el Holocauto por la Guerra de Irak. Con un agudo sentido crítico y cierto tono surrealista –que homenajea a Federico Fellini–, Roberto Benigni ofrece un nuevo canto al amor y una amable sátira antibelicista. Más idónea para cinéfilos.
United 93 (USA, 2006), de Paul Greengrass, con Christian Clemenson y Trish Gates. Color - 91 minutos.
Una de las mejores películas argumentales del 11-S. Narra con enorme realismo la tragedia del cuarto avión estrellado en el histórico atentado terrorista, que se dirigía a la Casa Blanca. Aunque el público ya conoce el final, se revive esa epopeya personal. Es bastante mejor que la análoga World Trade Center (2006), de Oliver Stone, que también puede gustar a los aficionados por sus valores familiares.
El viento que agita la cebada (GB-IR, 2006), de Ken Loach, con Cillian Murphy y Pédraig Delaney. Color - 121 minutos.
Las consecuencias de la opresión británica sobre Irlanda y del nacionalismo radical que llevó a la Guerra Civil son narradas con sobriedad y convicción en esta cinta de reconstitución histórica. Se trata de otra película política del británico Ken Loach, que contentará al público interesado por tales temas. En una línea nacionalista análoga también está la correcta película catalana de Josep Maria Forn, El coronel Macià (2007), que asimismo resulta recomendable.
!! Y felices vacaciones con buen cine !!
(Publicado en www.cinemanet.info, 19-VI-2007).
6 comentarios:
Hola José Ma: de las 7 películas que has mencionado me he visto cinco. De éstas que me he visto yo (por tanto es una opinión personal) recomiendo:
El díptico de Eastwood sobre la toma de Iwo Jima: desenmascara los fines "patrióticos" de los gobernantes en temas bélicos.
El viento que agita la cebada: es una película que no intenta dejar buen recuerdo sino mostrar la lucha nacionalista e incluso el inicio de la lucha entre los nacionalistas moderados y los radicales....ahora yo, personalmente, no la utilizaría para extrapolar conclusiones, y la enmarcaría estrictamente dentro del contexto de aquella nación (Irlanda) y de sus circunstancias.
El tigre y la nieve: por ser una película inocente y divertida entre tanta basura que se da en el cine, demostrando que no hace falta ser vulgar ni chabacano para hacer comedia....a más de que tiene sus toques sentimentales y de realidad de la vida.
Es mi opinión. Un saludo,
PEDRO Z.G.
Estimado Pedro:
Gracias por tu moderada opinión, amigo.
Un abrazo de
José María Caparrós
Hola señor Caparros, solo pasaba por aqui para saludarlo, aunque probablemente no se acuerde en absoluto de mi, ya que, solo intercambiamos un par de palabras a travez de los blogs.
Espero tener la oportunidad de ver la mayoria de las peliculas que recomienda. Aqui en Mexico acaba de terminar el foro internacional de la cineteca nacional y pasaron El Viento que Agita la Cebada (que por cierto, aqui le pusieron Vientos de la Libertad), la cual tuve intencion de ver pero solo me quede con las ganas. Afotunadamente en el mismo foro, pude ver la ultima de Resnais, Luces al Atardecer y la divertida pelicula de Venus, protagonisada por Peter O'Toole.
Dandole una leida general a su blog me encuentro conque aprecia las peliculas de Mel Gibson, lo cual debo admitir, me sorpendio un poco. Cuando fui a ver Apocalypto estuve a punto de salirme del cine (cosa que hasta la fecha nunca he hecho) y como es sabido, la historia esta ubicada en el periodo prehispanico, lo cual a nadie de mis conocidos cercanos a la historia nacional les hizo gracia. Y de hecho, lamentablemente, a las unicas personas que les gusto la pelicula aqui, fueron a las que les gusta ver correr mucha sangre y sesos desparramoados en las peliculas. Yo tampoco vi que la pelicula fuera mas que eso. Tal vez este equivocado y me hayan pasado de noche elementos apreciables del film. Usted que piensa señor Caparros? Estoy equivocado? Claro que todo esto es subjetivo, pero es parte de lo que le da sabor al cine.
Un saludo desde el otro continente
Luis
Estimado Luis:
Ya veo, por tu weblog y aficiones, que eres un verdadero cinéfilo.
Sí, tienes razón: Mel Gibson es un radical, pero sabe hacer cine; por eso valoro sus películas, aunque puedan ser en parte discutibles.
No obstante, como has podido ver, he excluido su APOCALYPTO entre las películas recomendadas para este verano.
Hasta la próxima, recibe el más cordial saludo desde este lado del charco, tu amigo
José María Caparrós
Malditos criticos...sin vida, van matando sin pensar el curzo de sus propias ideas.-.
Saluda atentamente...matias. Argentina-Buenos Aires.
Malditos seres sin ideas, mamen de ellos y continuen asi su vida sin sentido.
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