GUÍA DEL ESPECTADOR DE CINE
JOSÉ MARÍA CAPARRÓS LERA
Alianza. Madrid, 2007
320 páginas. 7,50 euros
Por Manuel MUÑIZ MENÉNDEZ
Pese a que cada vez tenemos acceso a más cine y a más información sobre cualquier película (con las sucesivas revoluciones que han supuesto el vídeo, el DVD, los canales de televisión por satélite e Internet), al espectador medio se le siguen presentando dudas sobre el Séptimo Arte, en especial sobre cuestiones técnicas. Por ejemplo, ¿quién no se ha preguntado, al ver los títulos de crédito de una película, qué es un gaffer? ¿O cuál es la diferencia entre un productor, un productor ejecutivo y un jefe de producción? ¿O qué pasos se siguen al analizar críticamente una película?
ORIENTACIÓN DIDÁCTICA.- Y si estas dudas las puede tener un espectador ya veterano, con más razón aún los adolescentes que aún están empezando a construirse un bagaje de cinefilia. Por este motivo, esta Guía del espectador de cine tiene una clara orientación didáctica, especialmente dirigida a la posibilidad de ser usada como libro de apoyo para la enseñanza de temas relacionados con el cine en las enseñanzas medias, o incluso en cursos universitarios. Apoyándose en su experiencia como profesor de la Universidad de Barcelona y en su dilatada carrera como crítico, José María Caparrós explica de forma a la vez muy clara y muy técnica diferentes aspectos tanto de la realización de una película como de su posterior recepción por críticos y espectadores, además de realizar un repaso de la historia del cine y de los títulos más destacados de los distintos géneros.
Esta Guía comienza analizando qué es el cine, desde distintos puntos de vista: como forma de arte (repasando todas las aportaciones artísticas a un filme: argumentistas, guionistas, director, actores...), como espectáculo e industria (siguiendo todo el proceso industrial de creación de una película), como medio de comunicación social y como lenguaje (en su doble vertiente de paso de la realidad al cine y del cine a la realidad, al ser recibido e interpretado por los espectadores).
Seguidamente, el autor dedica un capítulo a la historia del cine -con una cronología de los acontecimientos más importantes desde la primera sesión pública de los Lumière en 1895 hasta 2005- y otro a repasar quiénes hacen una película, desde la creación de la idea hasta los técnicos que trabajan en el rodaje.
Uno de los capítulos más notables del libro es el dedicado a “Mirar un film”. En él, Caparrós Lera se ocupa de la recepción de una cinta por parte del público, preocupándose especialmente de la influencia que las imágenes fílmicas puedan tener en el subconsciente de los espectadores -influencia, a su entender, potencialmente muy fuerte-, lo que le lleva a la cuestión de la necesidad de que las películas sean ética y moralmente correctas, en adición a sus valores estético-artísticos, a lo que debe sumarse el sentido crítico del espectador para blindarse frente a las obras que no cumplan el anterior criterio. Con esto entronca las ideas que da para la realización de una crítica cinematográfica, en la que considera que se debe atender a los elementos éticos, estéticos y dialécticos del filme.
GÉNEROS.- Finalmente, el autor pasa lista a los distintos géneros cinematográficos, listando las películas más destacadas de cada uno. Como en toda relación de este tipo, cada lector echará de menos (y de más) bastantes películas, pero es difícil no coincidir en muchas de las que se destacan en cada género: de aventuras (En busca del Arca perdida, La reina de África), bélico (Senderos de gloria, Apocalypse Now), ciencia-ficción (2001, Alien), comedia (Ser o no ser, Misterioso asesinato en Manhattan), cómico (género que Caparrós establece para diferenciar el cine paródico o crítico del puramente burlesco: Una noche en la Ópera, La quimera del oro), dramático (Ciudadano Kane, Muerte de un ciclista), fantástico-terror (Psicosis, El sexto sentido), histórico (El Gatopardo, Octubre), musical (El mago de Oz, West Side Story), policíaco (El sueño eterno, Camino a la perdición) y western (La diligencia, Los siete magníficos).
(Publicado en ABCD las Artes y las Letras, 13-X-2007, pág. 53; suplemento cultural de ABC).
OTRAS RESEÑAS SOBRE EL LIBRO
LO ESENCIAL DEL CINE (Publicado en El País, 16-VI-2007, Suplemento "Babelia", p. 14)
En Guía del espectador de cine, el crítico e investigador José María Caparrós ha condensado la información básica que un interesado en el séptimo arte debe saber. De esta manera se plantea qué es el cine, recorre cronológicamente su historia, distingue los diferentes géneros y enseña a criticar una obra cinematográfica. Además, incluye un glosario esencial y un apéndice de 250 películas indispensables, haciendo hincapié en las clásicas.- E. S.
ESCAPARATE (Publicado en Aceprensa, 17-X-2007, sección Libros: Ensayo, p. 7)
Nuevo libro del historiador del cine Caparrós Lera, que reúne en una manejable y económica edición de bolsillo datos y herramientas para acercarse al cine desde una perspectiva didáctica, con una sistemática pragmática, sencilla y útil.
El autor lleva muchos años enseñando cine en la Universidad de Barcelona y conoce bien la enseñanza media. Quizás por eso ofrece un libro muy asequible que, como él mismo señala, será de especial utilidad para los profesores de Secundaria que quieran explicar cine a sus alumnos o sacar partido docente al visionado de una película en el aula.- ALBERTO FIJO.
ÍNDICE HISTÓRICO ESPAÑOL (Vol. XLVI, núm. 123, 2010):
Compendio de información divulgativa que ayuda a entender cómo se hace, se mira o critica un film. El autor entiende el arte com una intuición poética, no como una inspiración. El cine como "mass-media" que refleja, y a la vez influye, a la sociedad; tanto por el producto comercial en sí mismo, como por el contexto de su elaboración. Dedica un capítulo a sintetizar la evolución histórica del cine, con un apartado sobre cine español. El capítulo dedicado a la "cronología esencial" es útil para la historia del ine, ya que se relacionan hechos históricos con hitos y aspectos cinematográficos. Se cometan 250 films clasificados por géneros, un glosario básico, bibliografía (23) y videografía (2) seleccionada. Abundante documentación fotográfica.- ENRIC RUIZ.
4 comentarios:
Para empezar, suscribo algunas de las valoraciones de las reseñas que el autor de la presente bitácora recoge con relación a esta obra, sobre todo, en lo que a la finalidad didáctica se refiere. En Enseñanza Media, se echan de menos referencias artístico-culturales como ésta, más allá de los socorridos catálogos que, desafortunadamente, acostumbran a estar contaminados por la ley del mercado. Es por ello, por lo que el dominio de la hermenéutica fílmica exige poseer, como poco, las nociones previas suficientes, que, aunque acaban sedimentándose en lo más hondo de nuestro subconsciente, mejoran nuestra capacidad de discernimiento y comprensión. Ahora bien, el paso siguiente es el análisis intrínseco del filme, tarea que corresponde al lector. En este sentido, me permito incluir en este espacio, una lacónica reseña sobre La Zona (Rodrigo Pla, 2007):
El poder de la turba
Cuando la corrupción campa a sus anchas, el poder recae sobre el que más tiene. Los que se hallan bajo su órbita se limitan, como mucho, a luchar por la supervivencia. Bajo este estado de cosas, las tradicionales superestructuras quedan en entredicho. Para Freud, las instituciones se crearon para frenar el imaginario colectivo, lo que podría interpretarse peregrinamente como un medio para contener las pulsiones más primarias de la masa. Por lo demás, la parcelación del espacio urbano contribuye a fagocitar la sociedad. En este caso, la división entre ricos y pobres es más que evidente, hasta el punto en que la riqueza no sólo se manifiesta a través de la ostentación, sino del miedo al desheredado, que se traduce en el confinamiento en fortalezas al uso, en recintos blindados, custodiados por el ojo que todo lo ve, la cámara omnipresente del vigilante asalariado, que, por miedo a perder su puesto de trabajo y más aún, acata sin remisión cualquier orden por arbitraria que sea, o encubre cualquier tropelía, por monstruosa que se nos represente a todos. En este sentido, cuando el poder se adueña de la turba, existe poco margen de maniobra. Los gritos del que toma consciencia de la amenaza que constituye el descontrol de la masa preceden a la parálisis, pero de nada sirven en una sociedad sin ley ni orden. La Zona no es más que la furia desbocada del hombre que ha dejado de ser hombre: "homo homini lupus est".
Tomás.
Estimado Tomás:
Muchas gracias por tu valoración, así como por el comentario crítico sobre "La zona".
Ánimo, pues, con ese libro didáctico que preparas, esperando que salga pronto el histórico que ya tienes redactado.
Recibe un abrazo de este viejo colega y amigo
José María Caparrós
hola Jose Maria, soy Jose Angel, veo que estás muy prolífico últimamente con esos dos libros, eso quiere decir que no bajas la guardia. A seguir así.
Buena crítica de Allen.....
Un saludo!!!
Querido José Ángel:
Gracias por tu ánimo, colega!
Recibe un abrazo de tu amigo
José María Caparrós
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