El pasado lunes, día 1 de febrero, se otorgaron los Premios “Gaudí” de la Acadèmia del Cinema Català. Los más importantes fueron para las películas ya comentadas en este blog: Tres dies amb la família, Garbo. El espía y Los condenados. Se quedó sin galardón otro importante filme catalán que voy a reseñar aquí: Bullying (2009), de Josecho San Mateo.
Barcelona, 2008. Un adolescente de 16 años, Jordi, que acaba de perder a su padre, se traslada con su joven madre a la Ciudad Condal, para comenzar una nueva vida. Su llegada a un instituto no es bien acogida por sus compañeros; especialmente por Nacho, que enseguida le tiene celos y empieza a asediarle. La madre, Julia, es enfermera e intenta superar el vacío con pastillas; mientras Jordi, para no preocuparla más, le oculta las humillaciones que sufre en el colegio, que pronto se transforman en un agobiante bullying. Él también lo niega ante los profesores y su enigmático vecino, con el que trabará amistad. Asimismo, conoce a una chica de su edad, Ania –inmigrante–, que también padece acoso escolar. Pero las circunstancias se precipitarán hasta llegar a la tragedia.
Barcelona, 2008. Un adolescente de 16 años, Jordi, que acaba de perder a su padre, se traslada con su joven madre a la Ciudad Condal, para comenzar una nueva vida. Su llegada a un instituto no es bien acogida por sus compañeros; especialmente por Nacho, que enseguida le tiene celos y empieza a asediarle. La madre, Julia, es enfermera e intenta superar el vacío con pastillas; mientras Jordi, para no preocuparla más, le oculta las humillaciones que sufre en el colegio, que pronto se transforman en un agobiante bullying. Él también lo niega ante los profesores y su enigmático vecino, con el que trabará amistad. Asimismo, conoce a una chica de su edad, Ania –inmigrante–, que también padece acoso escolar. Pero las circunstancias se precipitarán hasta llegar a la tragedia.
Se trata del nuevo largometraje del veterano Josecho San Mateo (Madrid, 1949), famoso ayudante de dirección de Bardem, Berlanga, Borau, Mario Camus, José Luis Cuerda, Angelino Fons, Garci, Manuel Gutiérrez Aragón, Pedro Lazaga, Pilar Miró, Gonzalo Suárez y Fernando Trueba, entre otros, que saltó a la realización personal con Percusión (1980). Sin embargo, no lograría el reconocimiento como autor hasta veinte años después, al dirigir Báilame el agua (2000), que lanzó a Pilar López de Ayala y Unax Ugalde. Ahora, tras diversos filmes menores y sus continuos trabajos para televisión, San Mateo nos ha sorprendido con una película lograda y de candente actualidad.
El prolífico Josecho San Mateo, que también es profesor –ha dictado numerosas conferencias e imparte cursos sobre Guión y Dirección en distintas universidades españolas: Complutense, Carlos III, Camilo José Cela, Valladolid–, acomete con voluntad pedagógica este importante filme comprometido.
Basado en un guión original del asimismo reconocido Ángel García Roldán (autor de El viaje de Carol), inspirado a su vez en hechos reales, San Mateo va más allá de la mera crónica de sucesos, para adentrar al espectador en el miedo cotidiano, el temor de la vida ordinaria. De ahí que manifestara al poco de concluir el rodaje: “Bullying me produce terror, es algo interior que llevamos todos dentro y que no sabemos cuando saldrá para apoderarse totalmente de nosotros. La cámara vivirá siempre en la mente de Jordi (...) que se enfrenta al miedo de vivir, no a un miedo de colegas malotes, de adultos posesivos, fracasos escolares o primeros amoríos. No, su miedo como el mío al encontrarnos con bullying es enfrentarnos a nosotros mismos. No a “fantasmas”, por otro lado tan fácilmente recurrentes en las historias que nos rodean. No, no, su miedo reside en su propia respiración, en tropezar en su cuarto vacío, en la pantalla de su ordenador, en su avanzar por el pasillo oscuro, en contemplar la ciudad desde una terraza o paseando por un parque, en una llamada telefónica o en un simple mensaje recibido en su móvil, en alguien que te abre la puerta para que pases delante... incluso en la felicidad que Ania, su primer amor, pueda enseñarle”.
En efecto, Bullying trata de una grave problemática contemporánea –el 39 por ciento de los escolares sufren acoso en la Unión Europea y el 25 % en nuestro país, se dice en off al final del filme–, pero con el estilo de una película de terror. Se nota que el realizador domina el oficio y que ha trabajado en todos los géneros. Por eso, su crónica testimonial está narrada con buen pulso cinematográfico, con la profesionalidad de alguien que sabe hacer cine de veras, al tiempo que consigue involucrar al espectador en el dramático relato. Él mismo definiría su película como “impactante, llena de emociones, necesaria y un puñetazo al corazón”.
Francamente, me impactó la película, pues resulta convincente el discurso de Josecho San Mateo. Y también la crítica a las instituciones educativas. Incluso –aunque las comparaciones sean odiosas– me ha gustado aún más que la análoga Cobardes (2008), de José Corbacho y Juan Cruz; ya que en esta cinta precedente se opta por la comedia, mientras San Mateo se aproxima al thriller, que es lo que conviene mejor a la trama.
Con motivo de la presentación su película en el 12 Festival de Cine Español de Málaga, el crítico valenciano Joe Marlango estuvo acertado en una valoración que suscribo: “El problema del acoso escolar es una realidad cada vez más común e igualmente grave como otros problemas que han generado más concienciación en la sociedad actual. Sólo ya por eso el impacto que esta película causa en el público es importante. Bullying además es una notable película. Este drama nunca pretende quedarse en medias tintas, con lo que cae en un extremo del fenómeno que plasma de forma apresurada, como si fuese una caída libre hacia el infierno en sólo media hora. Pero como en una de las mejores películas de terror, el miedo y la angustia son constantes hasta el punto de sufrirlos el propio espectador. Esa gran incomodidad que genera es la prueba que la película transmite intensamente las emociones de su personaje principal y su situación, consiguiendo con creces su objetivo. El filme cuenta además con dos actuaciones de gran verosimilitud y calidad, pero Joan Carles Suau en el papel de acosador es impresionante. El director Josecho San Mateo, a pesar de darle a la cinta un aire de documental, crea varias escenas dotadas de una gran estética. A pesar de la dirección y actuaciones, Bullying dista mucho de ser una obra maestra en varios aspectos, pero genera el pavor de un acosado de una forma maravillosamente escalofriante y sin concesiones”.
Resulta espléndida interpretación de todo el reparto, con enorme naturalidad en el trabajo de los adolescentes –quiero destacar primordialmente al sufrido protagonista, el debutante Albert Carbó, que cursa Arte Dramático en el Institut del Teatre de Barcelona– y brillante la utilización del marco urbano de la capital catalana, así como la diversidad y el entendimiento lingüístico que se muestra.
No obstante, el público no ha respondido favorablemente ante un filme (éramos dos personas en una sesión de tarde) que puede servir para concienciar a padres y pedagogos; a la sociedad española, en una palabra.
2 comentarios:
Gracias, te agradadezco que gente como tú haga escritos y críticas de este calibre, pues al no haber tenido el apoyo del público... todo es más complicado.
Un saludo
Anna
Benvolguda Anna,
Gràcies per les teves paraules. Quan m'agradaria contribuir a l'èxit de la pel·lícula amb aquesta petita ressenya!
També m'ha adreçat un e-mail el protagonista, Albert Carbó, la qual cosa m'ha fet molta il·lusió.
Resta a la vostra disposició, i et saluda ben cordialment
Josep Maria Caparrós
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