El plan de austeridad del nuevo Gobierno ha afectado sobremanera al cine español. En la esperada reducción de los Presupuestos Generales del Estado para 2012, las subvenciones descienden de 76 a 49 millones de euros. Y el total del presupuesto del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) pasa de 106 a 68,86 millones, es decir, un 35,4% menos que 2011.
El primero en manifestarse ha sido el presidente de los productores españoles, Pedro Pérez, que ya anuncia “paro y retroceso”. Y, aunque entiende la política de recortes, le sorprende que “estos presupuestos sean más duros con las ayudas al cine que con otras partidas del área de Cultura”; pues contaban con una reducción menor, del 25% como máximo.
Por su parte, el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, declararía poco antes: "Yo apelo al sentido común de todos en un momento como este. El cine español ha de saber que tiene por delante un presente complicado. Estamos en un proceso de transformación de los cauces de financiación del cine. Hay que ensayar escenarios distintos en los que se dé una mayor apuesta por la desgravación”.
Desde principios de año se han visto reducidos drásticamente los rodajes, y también la preparación de nuevos proyectos, en espera de que el Gobierno del Partido Popular moviera ficha. Así, sólo se han empezado a rodar 10 películas desde enero, de un total de 25 rodajes, en su mayoría cortos y documentales. La cifra está documentada por el ICAA.
La verdad es que se ha vivido demasiado de las subvenciones. Por tanto, habrá que apretarse el cinturón, y realizar menos películas y más buenas. Si el cine español quiere recuperar a su público, claro.
(Publicado en DE PELÍCULA, http://www.diarioya.es, 9-IV-2012)
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