Como escribe el periodista Bernat
Salvà, “películas sobre virus letales, como Contagio,
están bien documentadas y hablan de situaciones posibles; pero otras, como Guerra Mundial Z,
priorizan el
espectáculo”
En efecto, la terrible epidemia del
Ébola, que ha matado durante estos últimos meses a más de 1.500 personas, ya
fue anunciada por diversos filmes de Hollywood que trataron sobre análogos
virus letales: desde clásicos como Pánico
en las calles (1950), de Elia Kazan, hasta la mencionada Contagio (2011), de Steven Soderbergh o
la española Los últimos días (2013),
de los hermanos Pastor, pasando por Estallido,
de Wolfgang Petersen, Doce monos, de
Terry Gillian (ambas de 1995), Hijos de
los hombres (2006), del hoy “oscarizado” Alfonso Cuarón.
Sin embargo, como dice el
especialista Salvador Macip, en el diario El
Punt Avui, “los virus que aparecen en algunas películas dan superpoderes a
la gente, cuando en realidad éstos la dejan destrozada”. Así sucede con el
éxito de pasado verano, Guerra Mundial Z (2013),
de Marc Forster, o 28 días después
(2002), de Danny Boyle, y [REC]
(2006), del catalán Jaume Balagueró.
Acaso tendrá razón el cineasta
Peter Bogdanovich, que acaba de manifestar en el Festival de Venecia:
“Hollywood va en dirección equivocada, con tanta precuela, secuela y efectos
especiales”. Y ha presentado en la famosa Mostra
una comedia tradicional, lejos del dramatismo del Ébola.
(Publicado en DE PELÍCULA, www.diarioya.es, 14-IX-2014)