DE CRISIS Y ÉXITOSLA PANTALLA POPULAR. EL CINE ESPAÑOL DURANTE EL GOBIERNO DE LA DERECHA (1996-2003)José María Caparrós Lera
Prólogo de Gabriel Cardona
Akal, Madrid, 2005
267 páginas, 15 euros
Por CARLOS TEJEDA
Continuación de
El cine español de la democracia, anterior libro del mismo autor, profesor de la Universidad de Barcelona,
La Pantalla Popular es un excelente análisis sobre el cine español durante el período del gobierno del Partido Popular. Estructurado en tres grandes apartados, y desde la independencia política, se inicia con una visión general de la cinematografía española, ya en crisis, debido, en parte, a la supremacía de esa gran maquinaria que es el cine americano en detrimento de la industria autóctona de cada país. Se repasan las diferentes políticas adoptadas a lo largo de aquellos años con el objetivo de "combatir" la invasión audiovisual norteamericana y potenciar asimismo el cine español. Medidas que no han atajado esta realidad.
Según Caparrós un modo de cambiar dicha situación sería "sustituir progresivamente el doblaje de las cintas extranjeras por su proyección únicamente subtitulada", a la vez que "para aplacar las 'iras' de las multinacionales, las películas españolas dejarían de recibir paulatinamente subvención. ¿No más protecciones? Acaso sólo a los nuevos realizadores, con un incentivo a los jóvenes que quieran dirigir su ópera prima. Es decir, habría que dar a la iniciativa privada toda la responsabilidad. El intervencionismo del Estado sería mínimo. Y los ciudadanos no estarían pagando su propio cine con erario público" (p. 14). De esta forma el cine se podría mantener a través de la taquilla.
DOS NOMBRES.- Se hace especial hincapié en dos creadores que, según el autor, son los cineastas "más significativos del período" (p. 9): Pedro Almodóvar y José Luis Garci, a los que dedica sendos capítulos con un pormenorizado análisis de su obra, sobre todo la rodada en aquella etapa, en la que el manchego ganó dos Oscar, el de la mejor película extranjera con
Todo sobre mi madre (1999) y dos años después al mejor guión original por
Hable con ella (2001), y el director madrileño estrenó títulos como
El abuelo (1998) o
You're the One (Una historia de entonces) (2000). Por último, Caparrós se refiere a ese nuevo movimiento bajo el epígrafe de Joven Cine Español, entre los que se encuentran nombres como Julio Medem, Juanma Bajo Ulloa, Fernando León de Aranoa, Álex de la Iglesia, Alejandro Amenábar...
En el segundo apartado, y en orden cronológico, el autor recoge una selección de 80 títulos destacados de aquellos momentos, algunos de gran calidad y éxito de público, a pesar de la citada crisis:
El perro del hortelano (Miró, 1996),
Abre los ojos (Amenábar, 1997),
Secretos del corazón (Armendáriz, 1997),
Los amantes del Círculo Polar (Medem, 1998),
Barrio (León de Aranoa, 1998),
La niña de tus ojos (Fernando Trueba, 1998),
Solas (Zambrano, 1999),
El Bola (Mañas, 2000),
La comunidad (De la Iglesia, 2000),
En construcción (José Luis Guerín, 2001),
Los lunes al sol (León de Aranoa), hasta el fenómeno taquillero de
Torrente, de Santiago Segura (1997).
La parte final de este magnífico texto se cierra con dos capítulos: uno examina la última etapa del mandato a través de tres películas que criticaron duramente la gestión realizada -
El efecto Iguazú (P. J. Ventura, 2002),
Los abajo firmantes (Oristrell, 2003) y
¡Hay motivo! (2004)-. Y el otro, a modo de conclusión, y titulado
laissez faire, laissez passer por la actitud de aquella Administración ante la producción cinematográfica.
Aunque afortunadamente hay, y sigue habiendo, pocas pero espléndidas excepciones, y estando de acuerdo con las tesis expuestas en este libro, pregunto: dicha crisis ¿no se deberá también en parte a una falta de creatividad?
(Publicado en el Suplemento de ABC,
ABCD las Artes y las Letras, 8-IV-2006).