Muy repartidas estuvieron los estatuillas doradas correspondientes a las películas del año 2010. Como ya han sido valoradas por todos los medios de comunicación, me centro más aquí en la película que triunfó
La 83ª edición de los Oscar de la Academia se recordará como aburrida, soporífera, discursiva y un tanto aburrida. Pero las películas premiadas aumentarán su recepción mundial y rendimiento en taquilla.
La principal vencedora de la gran noche de Los Ángeles ha sido El discurso del rey, el espléndido biopic británico de Tom Hooper, con las cuatro estatuillas más preciadas: Mejor película, director, guión original y actor protagonista.
Empatada con este filme, ha sido Origen, aunque que ha llevado Oscars más técnicos, seguida de La red social, con tres, y The Fighter y Alicia en el País de las Maravillas, con dos. Mientras el remake de Valor de ley se fue de vacío.
Pocos días antes de la concesión de los Oscar de este año, la SER me entrevistó a través de Ràdio Barcelona, sobre la película que previsiblemente iba a ganar. Éstas son las respuestas que di a la periodista MARIA MARTÍ, que reclamaba mi visión como historiador:
- The King’s Speech es rigurosa, pero se centra demasiado en el problema personal del futuro rey de Inglaterra. No obstante, el contexto sociopolítico de la época -el período de entreguerras- está bien evocado, así como los personajes principales y la ambientación en escenarios naturales británicos. Tom Hooper (nacido en Londres, en 1972) es un notable director, guionista y productor de TV, apenas conocido en la pantalla grande, que se consagrará en el cine si consigue los Oscars de Hollywood, gracias también a la gran interpretación del galán Colin Firth, como Jorge VI, y del veterano Geoffrey Rush, como el logopeda Lionel Logue (actor que ya había ganado la estatuilla dorada por Shine, encarnando la vida del pianista David Herlfgott).
- Jorge VI era el segundo hijo del Jorge V de Inglaterra y el sexto de la dinastía Hannover (que se inició en 1714), de la casa de Windsor. Bertie (Alberto, su primer nombre de pila) sucedió a su hermano Eduardo VIII, en 1936, cuando murió su padre y aquél renunció al trono (sólo estuvo 325 días reinando) para casarse con una plebeya, la Sra. Simpson, una norteamericana dos veces divorciada.
- Coronado en la Abadía de Westminster, en 1937, antes del estallido de la II Guerra Mundial, Jorge VI viajó a Estados Unidos y Canadà. Durante la gran conflagración bélica, pese a las recomendaciones del Gobierno, decidió permanecer en Londres, visitando las zonas afectadas por los bombardeos alemanes y a las tropas británicas en los frentes. Fue el último emperador de la India (1950) y rey de Irlanda (1949). Murió en 1952, a causa de un cáncer de pulmón, sucediéndole su hija mayor, Isabel II, hasta hoy. Había nacido en 1895.
- Tal como aparece en el filme, era tartamudo (como se comprobó en su pretendido discurso de las Olimpíadas de 1924, con el cual se inicia la película). Y existió realmente este logopeda y actor frustrado, que le ayudó y sería su amigo. Agradecido por sus servicios, el rey le nombró Lord. Lionel Logue consiguió aliviar su tartamudez -que Jorge VI padeció toda la vida-, que superara su complejo y recuperada la autoestima propia y de la misma nación, del Imperio británico.
- El discurso que titula la película fue real, y un rey tartamudo pudo hacer frente al miedo ante el nazismo -recuérdese que su hermano había simpatizado con el régimen hitleriano- e infundir moral y esperanza a su país en guerra.
Por tanto, si alguno no ha visto El discurso del rey, se la recomiendo encarecidamente.