Con el título catalán de Espanya en dues trinxeres: la Guerra Civil
en color (2016), se ha estrenado el largometraje documental de Francesc Escribano
y Luis Carrizo. Se trata de un ambicioso film de no ficción, bastante ecuánime,
que resume nuestra contienda fratricida en 95 minutos, vista desde los dos
bandos de la contienda. Arranca con un breve resumen de la historia de España de
la Restauración y la Dictadura de Primo de Rivera, la proclamación de la II
República y continúa con el estallido y desarrollo de la Guerra Civil española
hasta la consolidación de la Dictadura de Franco al principio de la Guerra
Fría.
Pero lo más original de este
importante film -que puede gustar a tirios y troyanos- son sus imágenes restauradas
y coloreadas con nuevas técnicas, que dan a la película un realismo especial,
porque -como dice Francesc Escribano- la voluntad de los que filmaban no era
crear imágenes en blanco y negro. El color acerca las imágenes a la gente. Y se
apoya en el historiador Hilari Raguer, especialista en el tema, que después de
ver el documental manifestó que era como los recuerdos que tenía de niño de la
Guerra Civil, que son en color.
Con los nuevos sistemas
informáticos, el canal de televisión DMAX estudió el colorido que podían tener
los escenarios, las armas y los personajes de aquellos años bélicos, para
revivirlos, y la productora catalana Minoria Absoluta y Veo Televisión se
lanzaron recuperar imágenes de las filmotecas españolas y extranjeras. DMAX
piensa emitir 3 episodios de 44 minutos cada uno por televisión.
A tal fin, los autores siguieron
este esquema producción, que evidencia también un trabajo serio de
investigación:
1. Revisión
y estudio de todo el material fotoquímico original de los fondos de la
Filmoteca Española y de otros archivos internacionales.
2. Redacción
de un guión que explique la Guerra Civil con un tono neutro y contrastado,
veraz y didáctico. (Aunque, en mi opinión, la narradora no siempre lo consigue
con su tono de voz).
3. Edición
del largometraje en blanco y negro para determinar los planos que finalmente
serán incluidos en el corte final de la obra.
4. Realización
de máscaras y coloreado de todos los planos incluidos en el largometraje.
5. Grabación
del off, composición musical y
creación de efectos de sonido para la mezcla final de estos tres elementos.
España en dos trincheras (su título de la versión castellana) ha
huido, en palabras de Escribano -reconocido documentalistas de TV3, con Luis
Carrizo-, de maniqueísmos y de la propaganda. “Estamos demasiado acostumbrados
a ver la historia de la guerra con un sesgo ideológico, de buenos y malos.
Nosotros nos hemos querido centrar en los hechos, y adjetivar lo mínimo
posible. Pasados 80 años -dice- podemos poner la perspectiva desde arriba, que permite
ver las cosas de otra manera. Todavía hay miles de cuerpos enterrados en las
cunetas, por eso es mejor explicar la Guerra Civil de manera más desapasionada.
Tal vez así entenderemos mejor a las víctimas”.
3 comentarios:
Aunque se defiende colorear las películas con nuevas técnicas como un acercamiento a la realidad, hay que tener en cuenta también que tanto la calidad como el color de las imágenes representan una cierta época.
Así que ese trabajo tan minucioso puede que perjudique los documentos por que de una manera nos podría alejar de su contexto.
Las limitaciones tecnológicas tipo blanco y negro o cine mudo etc. han generado una creación artística singular a lo largo de la historia del cine ficticio y no ficticio. Obviamente sería realmente triste que no se restauraran las películas que se están desapareciendo por el desgaste material u otro motivo pero creo que se habría que respetar las condiciones en que se rodaron dichos archivos.
Tienes toda la razón, Çya.
Agradecido, te saluda
José María Caparrós
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