Este martes, hemos
tenido la primera sesión el I Festival Internacional de Cine de Barcelona-Sant
Jordi, precisamente sobre la última película realizada por el maestro Andrzej
Wajda antes de morir: Afterimage.
Después de presentarme el director del certamen, José María Aresté. Sintetizo
mi discurso previo al coloquio.
Los últimos días del artista:
Afterimage se trata de una auténtica obra maestra, que posee cierto
cariz autobiográfico con su autor, aunque está inspirada en el drama final del
pintor vanguardista polaco Wladyslaw Strzeminski, durante el período 1948-1952.
Con todo, el universo creador de Andrzej
Wajda resulta complejo, pues funda el romanticismo -a vaces, calificado como
salvaje- y el expresionismo barroco con el realismo crítico de carácter
nacionalista, a caballo entre el materialismo y el humanismo que le singularizaba
como autor. Le gustaba contraponer el Amor y la Muerte, el Heroísmo y la
Locura. Con una obra un tanto atormentada, presa del recuerdo de la guerra y
vuelta hacia el pasado polaco -recuérdese su película sobre la Revolución
industrial, La tierra de la gran promesa (1975)-, Wajda fue un testigo de
las incertidumbres del presente histórico. Es más, combinaría su prolífico
quehacer fílmico (44 películas realizadas en 60 años) con la dirección escénica
y televisiva.
Crítico con el totalitarismo de
izquierda con su famoso film El hombre de mármol (1977), mostró
su clara disidencia con El hombre de hierro (1981), donde
rompió un lanza a favor del sindicato Solidarnosc y, posteriormente, contra el
sistema comunista con la parábola Danton (1982), que tuvo que realizar
en Francia al ser declarada ilegal su productora -incluso fue detenido- por
parte del Gobierno polaco del general Jaruzelski.
En 1990, cuando Lech Walesa ya
era presidente de su país, regreso y rodó nuevas películas, destacando Katyn
(2007), sobre la matanza que costó la vida a más de 20 mil militares y civiles
polacos -entre los que estaba su padre-, asesinados cruelmente por los
soviéticos durante la II Guerra Mundial -que se había atribuido a los nazis-,
además de sus dos últimos films, Walesa, la esperanza de un pueblo
(2013) y Powidoki (2016). En el año 2000, recibió el Oscar honorífico de
la Academia de Hollywood.
Podemos ahora abrir el coloquio
con los temas que propone EDUCACINE: las vanguardias artísticas; la libertad
creativa en regímenes autoritarios; la creación artística al servicio de las
ideologías: ¿una forma de arte?; supervivencia y mantenimiento de las propias convicciones,
o cómo vivir el adagio: primum vivere,
deinde philosophare; conciliación entre vida profesional y vida familiar; y
¿cómo se abordan las biografías en el cine?