Estamos en plena revolución
tecnológica. Como ya anunciamos, las películas de celuloide, en 35 mm, van a
desaparecer. Es el final del cine analógico. Durante el 2014 se dejarán de
distribuir copias en este formato tradicional. Es más, la mayoría de salas cinematográficas
ya proyectan los filmes en sistema digital. Hemos entrado en una nueva era del
séptimo arte.
Actualmente, en España hay 3.813
cines censados, de los cuales casi el 80 por ciento están digitalizados. En
Europa Occidental y Asia ya tienen el 90% de salas con este sistema, mientras
que en Estados Unidos han llegado al 92%. Están retrasadas Sudamérica y África,
con sólo el 60 por ciento de pantallas reconvertidas. Francia va a la cabeza de
todos los países, con el cien por cien de los cines digitalizados, gracias a
las ayudas públicas y a una legislación proteccionista; le siguen Gran Bretaña,
Dinamarca, Suecia, Holanda y Suiza, e Italia va algo más retrasada.
Los productores y grandes
distribuidores de Hollywood, que tienen el 70% del mercado mundial, son quienes
están implantando este nuevo sistema, pues han establecido acuerdos comerciales
con los exhibidores para compartir financieramente este cambio tecnológico. Aun así, anuncian el
final del soporte de celuloide y la total digitalización de las salas durante
el presente año. En 2015 ya no fabricará la vieja película Kodak. Adiós al cine
analógico.
Con todo, el formato de 35 mm, con
la película de celuloide, seguirá conservándose y proyectándose en las
filmotecas, mientras no se pasen las copias al sistema digital. En realidad se
parece a la transformación que ha sufrido el libro en papel, ahora editado y
popularizado en formato electrónico. Pronto los románticos del arte de las
imágenes añoraremos el cine de antes. Pero siempre nos quedará… Cinema
Paradiso.
2 comentarios:
Esta noticia es como la Crónica de la muerte que narraba García Márquez. Bueno, se pierde la magia, pero queda la mayor accesibilidad al producto y muchísimas nuevas posibilidades. Propongo que los que mayor dificultad emocional tengamos, hagamos algo, un happening o alguna cosa simbólica, para enterrar la emulsión fotográfica y pasar el duelo. Un abrazo.
Tienes razón, Nacho, habrá que hacer un duelo por el cine de siempre.
Agradecido, te saluda
José María Caparrós
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